Entre todos los factores que han contribuido al cambio en la dinámica familiar sin duda alguna se encuentra el cambio en el papel de la mujer dentro de la familia. De sometida únicamente a las tareas de la casa y crianza de los hijos, se incorpora al mercadao laboral. Y esto tiene sus aspectos positivos por un lado, pues la mujer logra mayor independencia económica y puede lograr una mayor formación intelectual (en muchos casos superior y mas prolongada que la del varón) y, sobre todo puede vivir una situación de mayor igualdad con respecto a su marido.
Sin embargo, por el lado del Varón aún no ha asumido este cambio de la misma manera, pues al final la mujer a parte del trabajo laboral debe encargarse en la mayoría de los casos también del trabajo en casa y la educación de los hijos.
EL varón solo ha aceptado la "igualdad" de la mujer en términos teóricos, pues en la practica poco colabora en las labores de la vida familiar.
Esto nos debe hacer pensar sobre la importancia de ofrecer al varón espacios de reflexión y herramientas adecuadas que le permitan incrementar sus competencias para la aportación a la armonía familiar.
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